Hacer ciencia rápida

El Ministro de la Agricultura de Cuba, Gustavo Rodríguez Royero, pidió introducir rápidamente los resultados investigativos en la práctica agrícola tanto en el sector estatal como en el privado. La declaración se produjo durante  un recorrido como parte del Primer Simposio Internacional de Investigaciones en Viandas Tropicales.

Quizá la mejor recomendación del Simposio es que al segundo, a realizarse dentro de dos años, hay que traer aplicadas en el campo las decenas de investigaciones y experiencias científicas expuestas en el evento.

Una demostración de que lo anterior es posible fue vista por los participantes en las áreas de experimentación del Instituto de  Investigaciones en Viandas Tropicales, INIVIT, una entidad que ha desarrollado centenares de clones y nuevas variedades de yuca, ñame, plátanos, bananos, boniato y malangas de alta productividad y resistentes a la sequía y las plagas.

A la comitiva se sumó el ministro cubano de agricultura quien alabó los resultados del INIVIT en sus más de cuarenta años de investigaciones y pidió llevarlos con rapidez hasta las parcelas de los más de 400 mil campesinos, 100 mil de ellos de reciente incorporación, y las muchas empresas que tiene Cuba.

Dijo el titular que “no hacemos nada si los buenos clones y variedades solo en los centros de investigativos y en los terrenos de los mejores campesinos y no disponer de ellos en el surco de todos los productores principalmente de los que se incorporan ahora al campo. Ese es el principal reto que tenemos pues hay bastante ciencia hecha lo que hace falta es que aterrice rápido en la tierra para después estar en la mesa de los cubanos”.

De lo que se trata es que los buenos resultados en el Instituto se han logrado con métodos y recursos que pueden estar al alcance de cualquier productor privado o estatal.

Ese es el deseo de los cientos de especialistas de ocho países que participaron en el Simposio Internacional y de los que investigan día a día en el ya famoso INIVIT de Santo Domingo.