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LA TECLA SIN TEQUE

Mueren los manatíes

   

La frontera entre lo legal y lo moral pasa siempre por la interpretación o intereses de quienes asuman un asunto y si es motivo de polémica entonces la subjetividad en la apreciación cobra mayor peso.
Esa parece ser la clave para poder juzgar con eficacia los acontecimientos que se mueven alrededor de la muerte de cuatro manatíes en los últimos seis meses en la costa norte de la provincia cubana de Villa Clara.
Hace solo unos dias apareció flotanto en la Bahía Nasava, el cuerpo sin vida del mamífero marino, por demás una hembra que según las pruebas de los peritos estaba amamantando una cría pues sus mamas estaban desarrolladas y quedaban restos de leche en ellas.
Por ahora no pensemos en el destino de esa criatura que se ve privada de los cuidados de la madre las que generalmente atienden a sus hijos hasta los tres años de vida.
El último animal muerto tenía entre 15 y 20 años de edad, los manatíes generalmente viven hasta unos 50 años, medía 3,6 metros de largo y pesaba casi una tonelada.
La bahía de Navasa, aledaña a la desembocadura del Rio Sagua la Chica es la de mayor avistamiento de manatíes en la costa villaclareña y es también un refugio de fauna marina precisamente por lo valioso de varias de las especies que allí habitan.
Pero resulta también que es una de las áreas de mayor faena pesquera del territorio actividad en la que se emplean redes y otras artes de arrastre que dañan los pastos marinos, principal alimento de los manatíes y lo peor, que los enredan y por lo tanto impiden que el animal salga a la superficie a tomar aire para respirar.
Según observaciones rigurosas cada unos 20 minutos el manatí debe salir a llenar sus pulmones de aire pues es un mamífero marino.
El cadáver de manatí recién encontrado no presentaba mutilación alguna ni marcas de daños físicos infligidos por otro animal o por el hombre. Según opinan los peritos y especialistas la muerte en este caso  se produjo por ahogamiento y en estas circunstancias lo más probable es que el manatí quedó atrapado entre las redes de algún pescador.
La categoría de refugio de fauna marina implica cierto reconocimiento por parte de todas las entidades de la importancia medio ambiental del lugar y se establecen ciertas regulaciones para su manejo y explotación pero NO PROHIBE  la pesca allí  con las artes y aditamentos antes mencionados.
En Cuba el Ministerio de la Pesca  es el organismo facultado por la ley  para establecer el régimen legal de las áreas marinas y es a la vez el encargado de la actividad productiva y comercial en ellas por lo que muchas veces actúan como juez y parte.
En la actualidad, y por insistencia del Centro Nacional de Areas Protegidas se están reconsiderando las reglas de manejo del refugio marino de Nasava y se propone prohibir totalmente el uso de artes de pesca de arrastre o de efectos similares.
De la otra parte está la importancia que a nivel mundial se le da al manatí, considerado desde 1982 como una especie vulnerable de alto peligro de extinción por parte de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, entidad de la que la República de Cuba es signataria.
En resumen que pescar con artes de arrastre en la bahía de Nasava, aun cuando es un área de indiscutibles  valores para la biodiversidad marina, es legal; para cambiar ese estatuto hay que esperar que el mismo ministerio que lo hace y autoriza hoy lo apruebe, si es que lo hace.
Ojalá que mientras tanto no lleguemos a ver el quinto, o más,  manatí muerto en las aguas villaclareñas  después de quedar atrapado en las redes de los pescadores.
Si ocurriera tan infausto suceso nada ilegal habrá ocurrido, nadie podría ser  condenado ante la justicia  aunque bien visto el caso de los manatíes del norte de Villa Clara debería llevarse ante el tribunal de la conciencia y la moral de los que extraen del mar las riquezas con las que sostienen a sus familias.
Quizá por ahora deban ser condenados a averiguar en que aguas y rincones marinos deambula, si aun vive, la criatura que quedó huérfana sin la leche y la protección de su madre, la manatí que apareció ahogada hace pocos días en la bahía de Nasava.
Ojalá un dia  no tengamos todos que purgar la pena de recordar los tiempos en que en nuestros mares vivían los inofensivos manatíes. Si ocurriera tan infausto suceso sería cadena perpetua porque no habría retroceso ni inocentes.

 

1 comentario

Dayana -

es bien triste lo de los manatíes... cada día existe menos conciencia sobre la protección del medio ambiente... muy interesante este post