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LA TECLA SIN TEQUE

El sorgo como alternativa alimentaria

            

Especialistas del Centro de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, CIAP,  y del Hospital Pediátrico de Santa Clara, al centro de Cuba, realizan estudios para  emplear el sorgo como cereal sustituto del trigo en la elaboración de alimentos destinados a personas que padecen la enfermedad selíaca.

 

Ese padecimiento tiene su origen en la presencia en la gran mayoría de los cereales de una proteína llamada GLUTEM que resulta altamente  tóxica para el sistema digestivo de algunas personas de las que en Cuba hay unos 300 niños y cientos de adultos portadores de la mencionada dolencia.

 

Sin embargo se conoce que el maíz, el arroz y el sorgo son los tres cereales que no contienen GLUTEM y por lo tanto no dañan el sistema digestivo de esas personas.

 

Aprovechando la extensión del cultivo del sorgo en la provincia Villa Clara, del que ya existen unas 5 mil hectáreas, investigadores del CIAP analizan la factibilidad de producir harina a partir de alguna de las ciento setenta y seis variedades del cereal que tienen en su banco de germoplasma de las cuales 4 fueron obtenidas por ellos mismos.

 

“Ahora estamos en la fase de hacer los análisis nutricionales y epidemiológicos a la harina de sorgo para sustituir completamente la de trigo en la elaboración de alimentos exclusivos para estos enfermos” afirma el doctor Rodolfo Valdés, Especialista de Segundo Grado en Gastroenterología y quien tiene a su cargo parte médica del proyecto.

 

“Ya hay experiencia en Cuba en el uso del sorgo como extensor de la harina de trigo en la fabricación de panes, dulces, galletas y pastas alimenticias pero ahora se trata de producirlas completamente de harina de sorgo”

 

Aunque los estudios están en sus inicios los especialistas confían en obtener un resultado positivo por lo que ya  piensan solicitar una instalación en Santa Clara para la producción exclusiva de este tipo de alimentos pues en su elaboración no deben tener ninguna contaminación con algún cereal contentivo de GLUTEM.

 

Si bien es cierto que ya en otros países se ha logrado este tipo de producciones, en Cuba la investigación no tiene precedentes y su conclusión exitosa podría proporcionar nutrición y placer a los cientos de cubanos que padecen la enfermedad selíaca.

 

 

 

 

 

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