La Ciencia y la eficiencia
La integración entre los actores del Sistema de la Ciencia y los del Sistema Empresarial fue el factor principal para que la provincia Villa Clara obtuviera la sede del Acto Nacional por el Día de la Ciencia Cubana a celebrase el domingo 15 de enero.
A pesar de la estabilidad demostrada en los últimos años convertir la ciencia en herramienta de eficiencia se mantiene como propósito cotidiano de quienes se dedican a la investigación en un territorio que cuenta con uno de los Polos Científicos más fuertes del país.
A la vanguardia está la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas que cuenta con 15 centros de investigación entre los que destacan el Instituto de Biotecnología de las Plantas, IBP, el Centro de Bioactivos Químicos, CBQ, el Centro de Investigaciones de las Estructuras y los Materiales, CIDEM, el Centro de Investigaciones Agropecuarias, CIAP, el Centro de Investigaciones de Química Aplicada, CIQA y el Centro de Desarrollo Comunitario entre otros.
Resalta como un centro de prestigio el Instituto nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales, INIVIT, ubicado en el municipio Santo Domingo aunque hay también entidades investigativas en las Universidades de las Ciencias Pedagógicas y la de las Ciencias Médicas así como las propias instituciones pertenecientes a la Delegación Provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, CITMA.
En los últimos tiempos el esquema de trabajo de los centros investigativos se diseña cada vez más en base a las demandas de la producción, los servicios y las necesidades sociales tales como la producción de alimentos, el ahorro de energía, la obtención de materiales para la construcción de viviendas y la protección del medio ambiente.
Entre los resultados más relevantes están la obtención y propagación de nuevos clones de plátanos, boniato, malanga, yuca y ñame por el INIVTI, la validación de la tecnología para obtener semilla de papa por métodos biotecnológicos del IBP y el uso del sorgo como cereal en la alimentación animal y como suplemento para los 31 niños villaclareños con la enfermedad celíaca.
Destaca también el empleo de materiales locales para la fabricación de viviendas logrando grandes ahorros de transporte y energía, la disminución del consumo energético en los tándem de los centrales azucareros así como el programa de enfrentamiento al cambio climático que incluye los estudios de peligro, riesgo y vulnerabilidad.
En lo referente a las Ciencias Sociales y Humanísticas ya se han implementado varios estudios sobre el desarrollo local-comunitario integrado y en la atención a la población de las áreas montañosas del Plan Turquino.
También hay resultados en cuanto a la salud humana con el Proyecto “Una ruta segura hacia los 80 años con mayor calidad de vida” y la aplicación de unos 35 ensayos clínicos de alta precisión entre ellos 28 correspondientes a enfermedades oncológicas.
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