Los enemigos subterráneos

Los hongos fitopatógenos de los suelos causan entre un 30 y un 40 por ciento de pérdidas de varios cultivos en Cuba. Esa circunstancia es la motivación principal del Doctor en Ciencias Lidcay Herrera Isla quien lidera un equipo de investigadores de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, UCLV, que por más de tres décadas estudian a esos agentes infecciosos que dañan la agricultura cubana.

Esos hongos de los suelos son uno de los dos tipos que afectan a las plantas y dañan principalmente el tallo y las raíces pues viven de forma parásita en el suelo. Aunque son organismos muy pequeños causan grandes estragos en cultivos importantes entre los que está el tabaco, los cítricos y varios frutales.

Según el Doctor Lidcay “dañan mucho también al tomate y a la papa donde causan grandes pudriciones y además al frijol, grano del que hay por lo menos tres variedades muy afectadas por los hongos.
A su estudio ha dedicado más de treinta años este investigador villaclareño quien alcanzó el Doctorado en Ciencias sobre todo por haber identificado esos agentes infecciosos y propuesto el uso de diversos métodos agrotécnicos para su eliminación.

“Entre esas tácticas destacan el uso de suelos ricos en nutrientes, el compós, la fertilización y saneamiento con medios biológicos y la solarización”, argumenta Lidcay. “ Después que Cuba firmó el Protocolo de Montreal aquí no se usan sustancias químicas que afectan la capa de ozono sobre todo el bromuro de metilo y solo se emplean métodos que no agraden el medio ambiente”

En la actualidad varias empresas agrícolas y productores individuales consultan sobre el tema con el equipo de este investigador para solucionar problemas que se presentan con los hongos fitopatógenos aunque también es necesario que se tengan en cuenta estas amenazas antes de sembrar para evitar que se hagan inversiones en nuevas áreas cuyos suelos no son propicios para determinados tipos de cultivos.


Por sus relevantes investigaciones el Doctor Lidcay ha recibido numerosos premios cubanos y extranjeros y alcanzó la categoría de Fitopatólogo de Mérito del Area del Caribe.