Puede haber semilla cubana de papa

Fundado en noviembre de mil novecientos noventa y dos el Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central, IBP,  es una institución líder en la investigación para la mejora genética y la propagación masiva de importantes especies vegetales.

Entre ellas están la caña de azúcar, los plátanos y bananos, algunos árboles frutales y maderables y la papa, esta última con el objetivo de propagar su semilla con métodos biotecnológicos.

Aunque la papa no es propiamente una vianda tropical es un tubérculo muy popular en el consumo de los cubanos. Además del clima húmedo y caluroso  y el alto costo de los insumos para su cultivo la obtención de semilla de calidad es otro de los desafíos que implica el cultivo de la papa en Cuba.

Precisamente ese reto estuvo entre los objetivos fundadores, hace más de dos décadas,  del Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central entidad que desde hace varios años desarrolló un método eficiente para propagar semilla de papa por biotecnología.

Dice el Doctor Manuel Alejandro de Feria, investigador del IBP, que “el instituto no tiene la capacidad de producir toda la semilla de papa que el país necesita, lo que si tenemos es una metodología puesta a punto para producir por métodos biotecnologicos semilla de papa libre de plagas y enfermedades”.

“Con la capacidad instalada en el instituto se cubre aproximadamente el 30 por ciento de la cantidad de semilla que el país importó en el 2011. Ahora, toda esa metodología estamos dispuestos con  nuestros especialistas a desarrollarla en otros centros e instalaciones del país donde se instalaría la capacidad necesaria para producir toda la que se necesite”

Todo lo anterior se logra a partir de la selección en campo de plantas líderes por su tamaño y salud para después clonarlas en las cantidades y pureza biológica que se necesiten.

Se está tratando de, a partir de la semilla que se logra en las instalaciones del IBP, hacer una multiplicación más en casas de cultivo para de ahí llevarla a campo para obtener papa con destino al consumo con lo que se acorta el ciclo en el campo y se reduce la posibilidad de contaminación y enfermedades  lo que implicaría primero una ampliación de las capacidades en todo el país.

Con este método no se necesitan mayores insumos tecnológicos y se mantiene la calidad original de papa traída del extranjero con el mismo sabor y textura, los mismos rendimientos y a veces superiores como ya se ha logrado en áreas de