Rolando retrata el verde

Cuando usted se acerca a  Rolando Quintero Capote en su casa taller de Santo Domingo se da cuenta de que una semana después de saber la noticia le cuesta trabajo creer que entre tantos buenos y reconocidos artistas le hayan otorgado el Gran Premio del Festival de Arte Naif de la Habana.

En él parece cumplirse al pie de la letra aquello que en su tiempo dijera José Martï: “solo es grande el hombre que nunca pierde su corazón de niño”.

Y es que Quintero Capote, como casi todos los artistas naif, primitivos o ingenuos, realizan su obra sin pensar tanto en las técnicas pictóricas y sí dándole rienda suelta, a veces en forma de arrebato, a sus alegrías, tristezas, sueños, escenas de su vida cotidiana y entorno conformando una imaginería que los hace singulares y diferentes.

Ese parece ser el caso de su cuadro “Deverdesidad”, con el que obtuvo el codiciado lauro, que según sus propias palabras “es un paisaje totalmente monocromático, verde aunque dentro de ese color doy sus matices, por supuesto. Es un cuadro donde el protagonista no son los elementos que conforman el paisaje sino el verde por eso para mi es un retrato del verde”

“Ahí traté de captar a temperatura de ese color porque siempre asociamos al verde con el oxígeno, a la naturaleza, a la vida y por ahí en este paisaje traté entonces de buscar la diversidad con un color que aparentemente representa una sola idea”

Asombra saber que aunque lleva muchos años vinculado al mundo de la cultura como promotor y teatrista hace solo tres años que Quintero se dedica enteramente a las artes plásticas, específicamente a la pintura y a la artesanía, esta última quizá lo que más le gusta hacer.

Como resultado de este premio él podrá exponer una muestra amplia de su obra en la Galería Myriane de París en el venidero 2013.