Ya no se baila en casa del trompo

Después de cinco semanas de funciones danzarias  en una de las esquinas del Parque Vidal de Santa Clara, concluyó la Segunda Temporada de Danza Para Bailar en Casa del Trompo que organizan la Compañía “Danza del Alma” y el Consejo Provincial de las Artes Escénicas. 

A pesar de no poder bailar en el escenario del Teatro La Caridad, principal coliseo cultural del territorio, las funciones artísticas se desarrollaron a un alto nivel e incluso expertos consideran que la diversidad y calidad de las propuestas coreográficas de este año sobrepasaron a la edición anterior. 

El diapasón de propuestas fue superior esta vez y mucho más complejas y creativas las obras, expresó complacido el profesor y coreógrafo Ernesto Alejo Sosa, director de Danza del Alma y principal organizador del evento. 

Si pensamos que la temporada la abrió Danza Combinatoria y le siguieron Codanza, Danza Abierta, los maestros Eduardo Rivero y santiago Alfonso con sus respectivas compañías además de la mía propia y los grupos Oché y Sacromonte de Santa Clara, nos podemos dar cuenta del altísimo y muy variado nivel de este certamen. 

La respuesta del público respalda y corrobora mis palabras a pesar de que todo fue al aire libre, muchas personas paradas o sentadas en los adoquines de las calles sin embargo con un respeto y una capacidad apreciativa que dejó asombrado a los visitantes, muchos de los cuales son verdaderos maestros del arte de la danza de nivel mundial, acotó finalmente el maestro Alejo. 

En la última jornada se le realizó un homenaje a la bailarina, coreógrafa y maestra Cristy  Domínguez por su relevante trayectoria danzaria que la hizo acreedora del Premio Nacional de Danza de Cuba, galardón que también ostentan Eduardo Rivero y Santiago Alfonso.